Proyecto Rafiki, una alianza internacional que busca consolidar al Bioparque Ukumarí como un santuario para los primates.

El Bioparque Ukumarí siempre ha tenido dentro de sus prioridades garantizar el bienestar de todos sus animales, esta tarea parece sencilla. Sin embargo, satisfacer las necesidades de las casi 90 diferentes especies que lo habitan es una labor que necesita de mucha creatividad, compromiso y trabajo en equipo. Un claro ejemplo de esto es el proyecto Rafiki que consiste en una alianza entre Ukumarí la universidad CES y el Santuario de Chimpancés Tacugama (ubicado en el viejo continente) y cuyo fin es lograr la conformación del único grupo de chimpancés que se encuentra en nuestro país.

Sandra Correa, Gerente de Ukumarí relata que: “Desde hace muchos años nos dimos a la tarea de juntar a todos los chimpancés del país. Son animales muy parecidos a nosotros, primates que disfrutan de vivir en sociedad. Inicialmente llegaron Pancho, Karla y Chita que se acostumbraron rápidamente a vivir juntos. Posteriormente llegó Yoko, un marcho cuya edad se calcula en 37 años y que nunca había tenido la oportunidad de compartir con otros de sus especies. Desafortunadamente su falta de experiencia ocasiono que fuera rechazado por el grupo.

Con el fin de hacer frente a esta situación Sandra Correa se contactó con la universidad CES en donde tienen gran experiencia en la rehabilitación de primates y con el Santuario de Chimpancés Tacugama, organización que se dedica a la conservación de esta especie en el conteniente africano y juntos crearon el proyecto Rafiki, que busca lograr que los únicos chimpancés de Colombia puedan vivir juntos.

La primera fase del Proyecto Rafiki consistió en la habilitación de un nuevo hábitat para Yoko, la nueva instalación fue estrenada hoy por el primate y cuenta con diferentes estructuras que buscan motivar en él comportamientos propios de su especie como el de trepar. Además, queda al lado del hábitat que comparten sus congéneres. Facilitando así su contacto visual y estimulado su aceptación. Adicionalmente en el hábitat interno recibe cuidados especial por los expertos del Bioarque y cuenta con un televisor de más de 50 pulgadas en donde ve documentales de fauna silvestre.

La duración del proyecto dependerá del comportamiento que expresen los chimpancés, Sandra correa expresa que se usará el tiempo que sea necesario. Sin embargo, aclara que los gestos de Yoko al estrenar su nuevo hábitat son muy positivos y, a pesar de que los dientes del chimpancé están algo desgastados por la vida que tuvo antes de llegar a Ukumarí, este mostro una gran sonrisa al estrenar su nuevo hogar.

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