Nacen Avestruces en el Bioparque Ukumarí

En medio de la cuarentena florece la vida en el Bioparque Ukumarí, esta vez con el nacimiento de dos polluelos de avestruz que fueron bautizados como Milagro y Aguacero debido a las particularidades de este hecho.

Los avestruces son las aves más grandes que existen llegando a superar los 100 kg de peso, de igual forma sus huevos son los más pesados de la actualidad, ya que cada uno oscila entre 1 y 2 kilogramos y se caracterizan también por tener un cascaron muy poroso, lo cual, a su vez, lo vuelve muy delicado.

Desde hace aproximadamente 2 meses una de las hembras avestruces del Bioparque Ukumarí inició con la puesta de huevos y como afirma César Gómez, biólogo de la entidad, “La porosidad que presentan los huevos de avestruces ocasiona que el desarrollo del embrión sea muy complicado cuando se encuentra fuera de áfrica, ya que, en Colombia la humedad y la presencia de microorganismos es superior a la de su lugar de origen” Explicó también que por esa misma razón en los lugares que se dedican a la cría de estos animales  le retiran los huevos el mismo días de la puesta y los llevan a incubadoras especiales.

Por su parte el equipo de Bienestar animal del Bioparque Pereirano decidió dejar los huevos a la pareja reproductora, buscando así motivar el desarrollo de comportamientos naturales tales como la incubación de los huevos y el cuidado del nido.

Fue grande la sorpresa del equipo de cuidadores cuando vieron que uno de los huevos estaba quebrado. Pensaron inicialmente que la madre lo había descartado, como es usual cuando el embrión no se desarrolla. Sin embargo, la alegría floreció cuando el equipo vio a un pequeño polluelo de unos 650 gramos acurrucado bajo el ala de su madre, poco tiempo después otro polluelo logró salir del cascaron aumentando la familia de las gigantescas aves.

Sandra Correa, gerente del Bioparque manifiesta que fueron bautizados como Milagro y Aguacero, nombres que concuerdan con las características especiales que tiene esta situación y que ahora todos los esfuerzos están dirigidos al cuidado de estos pequeños que demandan acciones especiales como el monitoreo permanente por parte del equipo de bienestar animal.

Se debe tener en cuenta que no hay reportes recientes de nacimientos naturales de avestruces en nuestro país, y que las condiciones climáticas aún pueden ser riesgosas para los recién nacidos.  Sin embargo, el equipo ya realizó las adecuaciones necesarias en el nido y confía plenamente en los padres que, hasta ahora, se comportado de manera ejemplar.

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